La ganadería sustentable busca, mediante la implementación de buenas prácticas ganaderas, el incremento de la productividad y rentabilidad, el impulso de una ganadería baja en emisiones y su adaptación y resiliencia ante los efectos del cambio climático y que paralelamente contribuye con la conservación de la biodiversidad. Se utiliza sustentable como una forma de conciliar el crecimiento económico expresado en términos de desarrollo versus equilibrio del ecosistema, lo que implica mantener una elevada capacidad productiva y proteger a la vez los recursos naturales (Alemán, 2005).

Enfoque de producción que busca: incrementar la producción y los ingresos de los hogares, reducir o eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero (GCI), así como adaptar y fortalecer la actividad ganadera ante los efectos del cambio climático y contribuye a la conservación de la biodiversidad, todo ello mediante la implementación de buenas prácticas ganaderas.

Este concepto tiene sus orígenes en la definición que hizo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el año 2010, que propuso una alternativa de diseño e implementación de estrategias que garanticen la seguridad alimentaria sostenible en el contexto del cambio climático.

Adicionalmente, de la ganadería climáticamente inteligente se desprende del enfoque de trabajo territorial del CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza) que considera la importancia de trabajar en territorios climáticamente inteligentes (TCI). Los TCI deben poseer cuatro características principales: proveer bienes y servicios ecosistémicos en forma estable y de calidad; ser más resilientes a los cambios globales; hacer esto mediante estrategias de desarrollo bajas en emisiones de gases con efecto invernadero y alcanzar mejores niveles de inclusividad y equidad en todos los aspectos anteriores.

La Ganadería Regenerativa es definida como un modelo de gestión ganadera sostenible (Manejo Holístico, Pastoreo Racional Voisin, Pastoreo de Ultra Alta Densidad, Manejo Regenerativo de Ranchos,etc), que mejora la productividad de la explotación, y al mismo tiempo permite la restauración de ecosistemas a través de la rehabilitación y conservación de suelos, y el aumento de la biodiversidad.

El Sistema Agrosilvopastoril (AgroSp) es un tipo o modalidad de sistemas agroforestales que consisten en un conjunto de técnicas de uso de la tierra que implican la combinación y/o asociación deliberada de los siguientes componentes: 1) árboles (forrajeros, maderables y/o frutales), palmas, arbustos (principalmente para forraje), 2) pastos; 3) cultivos agrícolas, como el maíz y el sorgo principalmente. En los Sistemas AgroSP los animales (bovinos, ovejas, cabras, aves, abejas) interactúan en un mismo espacio.

Son todas las acciones involucradas durante el proceso de producción pecuaria para la obtención de productos (carne, leche y sus derivados) sanos, seguros y de calidad; buscando con ello lograr una producción ambiental, económica y socialmente sostenible. Algunos ejemplos de buenas prácticas ganaderas cubren los siguientes aspectos:

a) instalaciones, b) sanidad animal, c) alimentación y agua, d) transporte, e) registro e identificación animal, f) bienestar animal, g) condiciones laborales y h) manejo medioambiental de residuos.

Las buenas prácticas ganaderas constituyen los mecanismos básicos, a nivel de parcela o finca, que facilitan el desarrollo de una ganadería climáticamente inteligente.

Los SAF (Sistemas Agroforestales), son formas de uso de la tierra donde interactúan, ecológica y económicamente y de manera secuencial o temporal, los árboles y arbustos con cultivos anuales, perennes, forrajes o ganado.

Las plataformas son estructuras con una serie de lineamientos, formas de gobernanza y funcionalidades internas que catalizan las interconexiones para que una diversidad de actores pueda intercambiar valor. Las plataformas crean un sistema de oportunidades, transacciones y actividades; permitiendo que los resultados meta sean alcanzados de forma no lineal.